WEIMARANER | BRACO DE WEIMAR

”Fantasma Gris”. Así, con este apelativo, conocemos esta raza misteriosa y excepcional. Quizá sea en primera instancia su porte aristocrático y elegante el que nos llama la atención. Cuando tenemos la oportunidad de tratarlos la admiración que despiertan se consolida.
El Weimaraner, o también llamado Braco de Weimar, no deja indiferente.


Perro de origen alemán (Weimar) y perteneciente al mundo de la caza del que conserva un instinto ancestral, es cada vez más apreciado como compañero fiel. Su actitud para con su dueño, su devoción y lealtad, su compañerismo y familiaridad le hacen muy cercano al hombre, inseparable.

Morfología

El Braco de Weimar, Weimaraner, es perro de talla mediana a mas bien grande. Fuerte, musculoso, nervudo, poderoso y de complexión atlética, necesita de actividad diaria. Su cuerpo es un poco más largo que su altura a la cruz (12-11) y la grupa ligeramente inclinada. Pecho profundo, casi hasta los codos y no demasiado ancho, y de aplomos firmes y sólidos.

Es mas frecuente y popular la variedad de pelo corto pero también los hay de pelo largo. Su  color gris, típico de la raza, con pequeñas variaciones (plateado, ciervo, ratón,…).

Cabeza ligeramente larga y stop moderado. La distancia entre la punta de la trufa y el stop más larga que desde el stop a la prominencia occipital. Caña nasal recta, color de la trufa hígado oscuro pasando a gris en la parte posterior. Cuello firme y  moderadamente largo, ligeramente arqueado en la parte posterior superior.

Ojos azul claro intenso que girarán al ámbar en su periodo de crecimiento, mantendrán una mirada brillante e inteligente. Sus orejas largas, de implantación alta, llegando hasta la comisura de los labios.

En su andadura son firmes y de buena zancada, línea superior firme y horizontal. Patas delanteras y traseras son paralelas.

Carácter

Los Weimaraner son sumamente leales y protectores de sus dueños, sus familias y propiedades. Perros llenos de energía que precisarían de una educación básica desde edades tempranas para fomentar su equilibrio y templar su temperamento.

Inteligentes, alerta y de fácil aprendizaje. Cariñosos y afectivos con los suyos, tan cercanos y pendientes de sus dueños que pueden llegar a sufrir ante periodos de separación prolongada, lo que no conviene fomentar sino trabajar. Pueden llegar a ser obstinados en sus intenciones, lo que por otra parte los puede hacer también muy eficaces.

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